CASA TERRACOTA

PUBLICADO POR: REVISTA TERRACOTA / Edición: 29, Año: 08(2008), Paginas: 44–47

La casa se encuentra en una parcelación de descanso en el lago Calima, en el municipio de Darién, Valle del Cauca. El clima local se caracteriza por templado-frío y de un régimen de alto de vientos. La implantación de la casa se da en una suave colina, flanqueada por verdes montañas, desde donde se puede contemplar el paisaje del lago.

Es así como el programa arquitectónico se organiza bajo ese criterio y dispone todas las estancias hacia el paisaje. El corredor, como eje organizador, atraviesa longitudinalmente la casa y dispone de amplio ventanales a una costado para generar visuales hacia la parte posterior de la casa y las montañas. El programa de la casa concentra en la zona social la sala, el comedor y la cocina, logrando un solo ambiente para alcanzar eficiencia térmica y un uso integrado. En la terraza principal, conexa al comedor, se encuentra el jacuzzi al aire libre y una cancha de voleibol. Sobre la zona social, en un segundo nivel, se ubica una terraza abierta al cielo para un ambiente independiente. Las habitaciones cuentan con un altillo destinado para los niños y la habitación principal se destaca elevándose del plano base. El resto del predio dispone de áreas para jardines, parqueadero y una casa de servicio.

DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN AMBIENTALMENTE CONSCIENTE

El proyecto además del satisfacer el programa de necesidades del cliente, pretende convertirse en un referente de diseño bioclimático y construcción sostenible. La tecnología constructiva escogida para el proyecto partió de principios académicos y prácticos, los cuales fueron propuestos al cliente, que aceptó con gran interés. Consiste en un sistema de muros en tierra, tipo “tapia vaciada”, y tabiques en bahareque de 60 cm y 20 cm de grosor respectivamente, elaborados con una tecnología sencilla y de alta estabilidad. Se construyen a partir de estructuras de guadua y esterilla conformada por núcleos estructurales y posteriormente recubiertos con una mezcla hecha a partir de tierra seleccionada, cemento, cal y fique. El uso de la guadua cultivada como estructura, la tierra y piedra del sitio, incluso producto de excavaciones de la obra, hacen que el proyecto tenga un fuerte componente ecológico como construcción sostenible, considerando además el uso de mano de obra local. Los resultados son muy satisfactorios:

01. Ahorros en material de construcción, reducción en transportes y bajo impacto ambiental

02. Un confort térmico pasivo constante las 24 horas gracias a la inercia térmica de los muros, debido a su espesor, consiguiendo estabilizar el gran diferencial térmico entre el día y la noche (unos 14°C aproximadamente). La disposición de los ventanales inclinados del corredor principal logra captar la radiación solar para calentar parte de la casa, mediante piedras de acumulación térmica dispuestas a lo largo de su eje. En horas cálidas, la estabilización térmica se consigue gracias a la ventilación cruzada lograda por la simple apertura de ventanas.

03. La tectónica de los muros y sus colores tierra propios de la región hacen que el proyecto tenga una identidad con la estética del contexto, dejándole a la geometría la propuesta formal contemporánea.

La casa cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales, el cual, contempla la reutilización de aguas grises tratadas para riego y lavado de pisos. El agua lluvia es almacenada en tanques enterrados para su aprovechamiento. Es así como la casa, además de satisfacer un programa arquitectónico de descanso, ofrece a quienes la habitan un ambiente sano, confortable y respetuoso con la naturaleza.